Diseño simple:

Trata de ser SIMPLE Y DIRECTO.

A cualquier lado donde miramos hay publicidad sobre más publicidad, demasiada publicidad.

Para tener éxito hoy en día, la publicidad tendría que ser lo más simple posible, saca la mayor cantidad de texto, información que puedas, y deja datos de contacto para que puedan preguntarte por esa información (a menos que el folleto tenga la finalidad de mostrar la lista de precios como en las casas de comida).

La gente solo te dará 2 segundos de su tiempo para ver tu folleto. No trates de decirle todo, vas a tener oportunidad después cuando te contacte.

Mensaje claro:

Cualquier persona que ve tu folleto tiene que entender lo que estás vendiendo o comunicando en un solo vistazo. Si tiene que examinar cuidadosamente el folleto para entender que querés ofrecer, entonces lo hiciste mal. Un folleto confuso te puede hacer perder un cliente que sí buscaba tu servicio.

Un solo folleto tiene que dar un solo mensaje (repito: SOLO UN mensaje): una promoción, mostrar que vendes carne, que tu pizza tiene mucho queso. Lo mismo si usas una imagen, tiene que comunicar una sola cosa, no tiene que confundir. Hace la prueba con un amigo que no haya visto tu folleto: preguntale qué es lo primero que piensa cuando ve el folleto (pero solo dale 2 segundos).

Colores:

Trata de que sea uno solo el color que predomine en espacio (también cuenta el negro o blanco). El otro o los otros colores que uses (también cuenta el negro o blanco) tienen que usarse en pocas cantidades, de modo que esos detalles se van a notar bien.

Imagen o foto de calidad:

Usa IMÁGENES DE CALIDAD, DE BUENA RESOLUCIÓN.

Hay folletos con un diseño increíble que fueron estropeados por fotos o imágenes de baja calidad.